Sin embargo, muchas organizaciones aun no son conscientes del verdadero valor del cliente. Al priorizar en el factor dinero, olvidan lo que representa un cliente fidelizado. Caen entonces en la trampa de usar a sus clientes como consumidores y generadores de dinero.
Es el caso de sectores como el bancario y la telefonía celular, que aprovechando la ingenuidad de muchos de sus clientes acerca de sus sistemas, solo lo explotan para poderle vender su producto. Lo que no tienen muy en cuenta dichas empresas, es que esto se convierte en una circunstancia kármica, que las hace vulnerables a posibles demandas o represalias de los clientes insatisfechos.
De esta manera, van perdiendo ventaja competitiva, porque su cliente está insatisfecho y ofrece publicidad negativa a sus allegados.
Si usted como empresario desea generar rentabilidad a su organización, no piense solo en el dinero. Conquiste a su cliente y dele el verdadero valor que se merece. Su misión es satisfacer una necesidad, así que sus utilidades vendrán como añadidura.
Ofrezca a su cliente incentivos y valores agregados de sus servicios. Concientalo y hágalo sentirse importante para usted. Solo de este modo usted verá retribuidos sus esfuerzos por lograr consumidores. Establezca con su cliente una relación similar a la del noviazgo. Regale flores, chocolates o descuentos si es necesario. Lo importante es que su cliente se enamore de su marca y crea ante todo que es lo mejor que se le ha presentado en el mercado.
Conozca todo sobre su cliente. Recuerde que cuenta con herramientas y aplicaciones que le permiten acercarse a él. Permita que se convierta en un invitado especial a su hogar empresarial y así logrará su verdadera fidelización.